Perdí el zapato escapando de aquel cuento que vivimos, decidí salir
corriendo a consumirme entre el deseo y vino el tiempo, amargo tiempo
que me quito el sueño. Debo ser autista de emociones que tú anhelas,
dime entonces por qué me encierro en mi habitación a contar las
estrellas. Ahora espero que me besen cuando duermo, que me enseñen a volar y me hablen de nunca jamás. Sigo buscando respuestas pero al parecer no llegan sigo en busca de la magia de caricias, de algo más...
Graacias aora me paso :)
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