lunes, 21 de noviembre de 2011

Hay un muchacho en el metro regalando poemas de amor a cada alma encendida que no sabe llegar
a ningún sitio.


Mentiría si no te dijera cuanta rabia que le tengo al sol porque te roba la luz que desprendes sobre mí cuando me miras. Báilame el agua, duerme conmigo, mece mi paz. Tu sonrisa es mi abrigo, húndeme en besos, olvida el olvido, hoy vale más el presente que todo lo vivido. Hoy soy yo el que dibuja el paisaje que puedes bailar. Hay estrellas hilvanadas que danzan sin cesar bajo la luna.
Y me pongo a pintar con mi voz, me contengo las ganas de darte calor. Bajo tu manta me esparzo, 
tripulando la marea sobre tu cama.

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