miércoles, 5 de noviembre de 2014

Una cama. Dos estantes. Siete paredes. Dos maletas. Un espejo. Una ventana.

La ilusión. El olvido. La soledad. El miedo. Yo. La esperanza.

Tierra llamándome y aquí sin nombre ni voz.
Tierra llamando y por aquí con mucho frío sin ti.

Red. Green. Blue. Pink. Black.

No sé cómo explicar que he perdido la cuenta de las veces que he deseado verte.
No puedo entender cómo sigue saliendo el sol y "Buenos días".

Cada día es una carta de suicidio dentro de una botella que todos ven medio llena.
Cada carta es una botella en un mar que más que peces lleva dudas tratando de sobrevivir.
Cada botella lleva tu nombre que es la palabra más difícil de mi vocabulario aunque la más bonita.
Los nombres son tristezas ajenas incurables que algún día fueron y serán destinos.

Cuánta pena.











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