domingo, 1 de abril de 2012

Ojalá la mañana te recuerde que tenemos noches pendientes. Reconoce que nadie te podrá sentir como yo. Júrame que en la noche no me añoras y que ya nunca lloras al recordar como descubrimos la eternidad en unas horas. Me atrevo a decirte que has sido a la mejor que he querido, aunque no merezca ni un rinconcito de tu olvido. Vuelvo al amanecer de las calles por las que te vas y después decirte: no seas tonta, no te marches. Si te enamorars a ti misma quizás podrías entender por que me enamoré de ti y no de otra mujer. Si no eres cobarde, nunca será tarde. Yo no quiero olvidarte, yo quiero poder amarte.
                                 

 (no me veo capacitada para imaginar una vida en la que tú no estés a mi lado)

No hay comentarios:

Publicar un comentario